En esta región hay una gran variedad de climas y microclimas que hacen que en pocos kilómetros de distancia la temperatura pueda cambiar sustancialmente de un punto a otro del territorio. Entran en juego diferentes factores, como podrían ser: el viento, la humedad, la altura, la distancia al mar... Por ejemplo, no es lo mismo encontrarse en Sevilla, que en Barcelona. Ambas ciudades se encuentran a la misma altura, pero una recibe la influencia directa del mar y la otra no, y eso puede hacer cambiar mucho el registro termométrico entre un punto y otro. Esta gran diversidad de climas provoca que no haya establecido un valor concreto que separe lo que vendría a ser una ola de calor, o simplemente una entrada de aire cálido.

En este sentido la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) tiene establecido una serie de condiciones para definir lo que sería el concepto de ola de calor, pero ¿cuáles son? Se mencionan a continuación.

• AEMET dispone de una red de estaciones meteorológicas repartidas por todo el territorio. En cada una de ellas y según sus características climáticas, se fija un valor de temperatura, que sería el umbral que debería superar para considerarse ola de calor. Por ejemplo, según AEMET deberían superar estos registros en Barcelona 31ºC o Sevilla 41ºC.
• El segundo de los requisitos sería superar el umbral de temperatura establecido en al menos un 10% de las estaciones que la organización tiene distribuidas por el territorio.
• Para considerarse ola de calor, el episodio de temperaturas extremas debe durar un mínimo de 3 días.

Para considerarse ola de calor se deben cumplir los 3 requisitos, si se alcanza 1 o 2 de las 3 condiciones, se hablará de entrada de aire cálido o de pico de calor.

Entre el 11 y 12 de julio se vivió un episodio de temperaturas extremas. La causante de todo, fue una masa de aire de origen africano, con valores que alcanzaron los 32ºC a 850 hpa, que correponden a 1500 metros de altura. Es un hito extraordinario, ya que hasta el momento no se había alcanzado nunca esta temperatura en esta altura. El día 11 se superaron los 43ºC en algunas poblaciones del interior de Andalucía. Al día siguiente, los registros elevados se desplazaron hacia el este, ya que entró el viento de poniente seco y recalentado que hizo subir notablemente el mercurio entre Valencia, Murcia, Almería o Málaga, con valores que alcanzaron por ejemplo los 44ºC en Murcia o Onteniente. Son temperaturas muy elevadas, pero el episodio de afectación no llegó a 3 días, impidiendo que fuera declarado como una ola de calor. El día 12 de julio una masa de aire más fresca, hizo caer los termómetros, normalizando el ambiente. También hay que recordar que la temperatura máxima absoluta recogida por un observatorio meteorológico oficial, es de 47,3ºC en la localidad de Montoro (Córdoba). Por lo tanto, este episodio de calor no fue suficiente para batir el récord histórico en España. Si se observa el mapa de temperatura previsto para el día 11 de julio, también sorprende la gran diferencia entre los registros del norte y del sur de España, ya que mientras el sur se veía afectado por una masa de aire extremendament cálido, al norte la proximidad de la masa de aire fresco provocaba que el ambiente fuera mucho más fresco.

Figura 1. Mapa temperatura máxima prevista domingo 11 de julio

La predicción para los próximos días indica la aproximación por el Atlántico de un embolsamiento de aire frío en altura. En su parte delantera provocará vientos del sur, que arrastrarán una masa de aire muy cálido procedente del norte de África. La temperatura volverá a subir con ganas, especialmente entre el miércoles 21 y viernes 23 de julio. Si se observa el mapa de Temperatura máxima prevista para el jueves 22 de julio en Cataluña, se puede ver cómo los registros podrán aproximarse o alcanzar los 40ºC en Lleida y de manera más local también se podrán aproximar en otros lugares de la Cataluña Central y de las comarcas de Girona. En el litoral no se espera que los registros sean exageradamente elevados, pero la alta humedad ambiental, provocará que la sensación de bochorno sea muy acusada. Posteriormente, la borrasca avanzará hacia el este y desviaría la masa de aire cálido hacia el Mediterráneo, haciendo bajar el mercurio notablemente, con un ambiente que incluso se podría calificar de bastante agradable para las fechas. Será suficiente para ser considerada una situación de ola de calor? Las posibilidades están, pero habrá que esperar al fin de semana para hacer una valoración de lo que realmente da de sí el episodio de altas temperaturas y ver si realmente se cumplen las 3 condiciones que se necesitan.

Figura 2. Mapa de estimació de temperatura máxima prevista para el jueves 22 de julio




Marc Martínez Cazalla
@vngmeteo
TAIKOMETEOROLOGIA, SL