Durante el verano acostumbramos a ir de vacaciones a la playa con el objetivo de huir de las grandes ciudades y del calor que hace en el interior. Muchos son los que van a la costa, pero también hay un amplio sector de la población que decide pasar las vacaciones lejos de la costa, a zonas montañosas. El turismo de excursiones y aventuras es uno de los sectores que más está creciendo en España y es por ello que un lugar ideal para ir a las montañas son las pistas de esquí.

Antes las pistas de esquí abrían en noviembre y cerraban en abril. Ahora la temporada se alarga y también reabren durante el verano cambiando completamente de actividad. Los remontadores cambian los esquís por las botas, las pistas blancas por donde bajan a gran velocidad los esquiadores pasan a ser grandes campos verdes por donde marchan los excursionistas y hablando en términos meteorológicos, el frio y la nieve se convierten en grandes tormentas de tarde donde hay que extremar la precaución y en especial este año. La inestabilidad no está dando ni una semana seguida de tregua, como ejemplo la imagen de la derecha captada el pasado martes 24 de julio en las instalaciones de La Molina donde una intensa tormenta descargó cerca de 50 litros por metro cuadrado y una gran cantidad de granizo que lo dejó todo blanco.

En TAIKOMETEOROLOGIA trabajamos para el sector del esquí en invierno, proporcionando información sobre las nevadas y el estado de la nieve. En verano también nos adaptamos a las nuevas necesidades del sector y proveemos información sobre los chubascos y tormentas que acostumbran a caer entre julio y setiembre. Hacer una excursión y que te alcance una tormenta es posiblemente una de las situaciones más peligrosas que puedes vivir. En una montaña el desarrollo de tormentas es mucho más veloz que en las zonas planas. La orografía compleja favorece que las nubes crezcan con más velocidad, desarrollando grandes cumulonimbos y provocando los primeros rayos en pocos minutos, intensos aguaceros o incluso descargar granizo o piedra. Como pueden imaginar, estar en el aire libre, sin opción de resguardarse y con truenos escuchándose cada vez más cerca es una situación muy poco recomendable para pasar el día, por lo que una buena predicción meteorológica minimizará estas situaciones de peligro en la montaña.