TENDENCIAS PARA FEBRERO, OLA DE FRÍO EN EUROPA
A menudo olvidamos que la predicción meteorológica va más allá de un pronóstico semanal como los que vemos por televisión, radio u otras plataformas. Aunque esta información a corto plazo conserva un elevado grado de fiabilidad y acapara la más inmediata actualidad, la predicción o tendencia a medio plazo cada vez está suscitando más interés. Hablamos de tendencias cuando el pronóstico meteorológico supera los 7 a 10 días vista, pues entonces entramos en una franja temporal donde resulta difícil precisar con exactitud tanto las variables meteorológicas (temperatura, precipitación, viento, estado del cielo…) como los intervalos de tiempo (momento del día). Las tendencias meteorológicas son predicciones genéricas que nos aportan diferentes perspectivas, y, sobre todo, nos permiten entrever los escenarios que se desarrollarán en las próximas dos, tres e incluso cuatro semanas.
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Para ofrecer una tendencia a medio plazo se requieren metodologías y fuentes de información distintas a las que generalmente se usan para una singular predicción “corto terminista”. En primer lugar, se utilizan modelos y técnicas que no son accesibles públicamente y que imprescindiblemente necesitan una buena interpretación por parte de los expertos. Son también servicios lejos del alcance de aplicaciones o programas que automatizan sistemáticamente una información de un modelo meteorológico. En segundo lugar, es clave la comparativa modelística y el criterio en este caso del meteorólogo ante los diferentes escenarios que se pueden plantear. Es necesario dominar y analizar diferentes ingredientes, no solo modelos, sino también otros elementos como el Índice AO (Artic Oscilation) y NAO (North Atlantic Oscilation) y su correlación directa con una zona determinada. Estos índices son indicadores que nos ayuden a entrever el intercambio de masas de aire entre latitudes superiores e inferiores. Para acabar de visualizar una tendencia hay que tener en cuenta múltiples factores como el estado de la atmósfera en el pasado reciente, en el presente e incluso su comportamiento en una serie histórica de 30 años en la que se define un clima. Con todo ello, hay que relacionarlo, combinarlo coherentemente y trasmitir la información ajustándose a las necesidades de cada sector o usuario.
Tendencias para Febrero
Llegados a este punto, podríamos iniciar la quincena de febrero con un flujo de vientos muy fríos del nordeste que influenciarán y congelarán buena parte de Europa del este, centro del continente, Grecia, países adriáticos e incluso Italia. En definitiva, de cumplirse todos estos factores, se perfila una ola de frío intensa en la mitad oriental europea que dejará extensas zonas bajo cero.
¿Y cómo afectará esta situación a la Península Ibérica y a Catalunya?
En principio nos encontraremos al margen de dicho congelador, pero sí que podemos asegurar un enfriamiento progresivo que devolverá el ambiente invernal. De hecho, si profundizamos en nuestra zona situada en el sudoeste europeo, el anticiclón encargado de bloquear las borrascas atlánticas no debería instalarse demasiado tiempo, como dijimos al principio. En la tercera semana de febrero estas altas presiones situadas de sur a norte acabarán debilitándose y fragmentándose en dos. El anticiclón tendría como destino fortalecerse en el norte del continente y este escenario abriría la puerta a un pasillo de borrascas en latitudes inferiores o incluso la llegada de las masas frías provenientes del este.Mapa 1. Configuración isobárica y anomalía de temperatura para la tercera semana de febrero
En resumen, el dinamismo atmosférico continuará imponiéndose a medio plazo y se perfila una segunda quincena de mes muy fría en la mitad este, sur y norte de Europa por las descargas de masas provenientes del interior de Rusia. También habrá que esperar un enfriamiento progresivo en la Península, pero no tan intenso como en las zonas anteriores.
La misión de TAIKOMETEOROLOGIA
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Marc Silvestre
TAIKOMETEOROLOGIA, S.L.